LA MASACRE DE AMITY VILLE
Había una vez en un pueblito llamado Amyti Ville donde habitaba un reconocido ladrón de joyas. El ladrón llamado Marcelo fue a la única joyería que había. Cuando llegó a la joyería empezó a sacar todas las joyas que había. Pero de pronto apareció Jhonny el mejor policía del pueblo. Marcelo escapa con todas las joyas y Jhonny lo persigue por atrás.
El ladrón se esconde en un garaje, de repente Marcelo empieza a escuchar voces y a sentirse raro, se desmaya. Despierta atado en un hospital abandonado con muchas personas alrededor observándolo, estas “personas” eran muy raras porque eran pálidas y tenían ojeras, ¡eran fantasmas! Uno estaba vestido como cirujano que de repente le pregunta- ¿Quieres salir de aquí?- y el ladrón le contesta- ¡SI POR FAVOR!- el “cirujano” le corta los tendones de las piernas y abre la puerta , le dice – pues vete- Marcelo intenta pararse, pero no podía!, se empieza a arrastrar y cuando está por llegar a la puerta el cirujano se para al costado y le corta la cabeza. Este fantasma se llamaba Jack.
El policía, buscándolo, vió que pasó una sombra por al lado de un hospital, de repente se empezó a sentir enfermo y apareció dentro de ese mismo hospital, a su derecha estaba Marcelo tirado en el piso sin cabeza. Los fantasmas lo llevan a una sala donde Jack lo descuartiza en pedacitos.
Así nadie en el pueblo pudo derrotar a los fantasmas que vivieron para siempre, en el hospital de la muerte.